En el fin de semana han pasado muchas cosas. Para empezar tenemos la primera intervención que hace el Banco de España de una entidad financiera en bastante tiempo. Claro, pensaremos, antes o después tendría que ocurrír, dada la crisis actual y el nivel de pago de las hipotecas y el precio del kilo de tomates... todo eso está bien. Pero, ¿y si la causa de la intervención no fuese esa?
A lo mejor esa intervención hace de parapeto para otra posible maniobra, no se lleve a cabo, como la fusión entre Caja Castilla la Mancha y UniCaja. Me mosquea el hecho de que nadie actúa hasta que UniCaja no acepta la fusión (plazo limite 31 de Marzo) y el Banco de España se ve forzado (¿un domingo?) a intervenir.
Por el otro lado del mundo la devacle del modelo de producción automovilistica (y por ende, el modelo petróleo dependiente) explota con la más que probable declaración de la quiebra en General Motors. Y eso, sí que va a traer cola. Si eso fuese verdad la industria europea (al menos la no vinculada a GM) tendría una oportunidad de negocio como no tendrá otra, eso sí, a expensas de adaptar el modelo productivo a uno no basado en petróleo. O al menos, no totalmente en el petróleo.
Y para finalizar ese tremento soponcio mundial que ha sido "El Apagón del Planeta", tremenda chorrada organizada por los de Adena para sacarse unas pelas en estos tiempos difíciles.
¿Qué han conseguido? Pues esto.
A lo mejor esa intervención hace de parapeto para otra posible maniobra, no se lleve a cabo, como la fusión entre Caja Castilla la Mancha y UniCaja. Me mosquea el hecho de que nadie actúa hasta que UniCaja no acepta la fusión (plazo limite 31 de Marzo) y el Banco de España se ve forzado (¿un domingo?) a intervenir.
Por el otro lado del mundo la devacle del modelo de producción automovilistica (y por ende, el modelo petróleo dependiente) explota con la más que probable declaración de la quiebra en General Motors. Y eso, sí que va a traer cola. Si eso fuese verdad la industria europea (al menos la no vinculada a GM) tendría una oportunidad de negocio como no tendrá otra, eso sí, a expensas de adaptar el modelo productivo a uno no basado en petróleo. O al menos, no totalmente en el petróleo.
Y para finalizar ese tremento soponcio mundial que ha sido "El Apagón del Planeta", tremenda chorrada organizada por los de Adena para sacarse unas pelas en estos tiempos difíciles.
¿Qué han conseguido? Pues esto.
