Poco a poco se va destapando toda la basura que subyace tras este atentado masivo que es la "pandemia". Ahora le toca el turno a los factcheckers, vamos las empresas que nos decían si una información era fiable o no. No hay que ser muy listo para ver que, si una empresa es una entidad que busca un beneficio, pues ya os podéis imaginar hacia donde irá la "verificación de la verdad". Quién más pague, más verdad es lo suyo. Estos días ha trascendido el juicio en EEUU contra la empresa de verificación de noticias de Facebook que, ¡oh sorpresa! estaba siendo financiada por dos multinacionales farmacéuticas y, ambas, ¡oh sorpresa! fabricantes de ese tratamiento experimental llamado "vac...".
¿Recordáis cómo impusieron las factcheckers? Pues primero nos convencieron de que en las redes sociales solamente circulaban noticias falsas, que era muy peligroso tener gente propagando rumores y que se hacía necesario controlar la veracidad de la información. Vamos, controlar "la verdad". Y así, por arte de magia, tenemos estas entidades por todo el mundo haciendo verdades las mentiras más obvias. Os pongo un ejemplo, siempre cosas que yo puedo demostrar, nada inventado ni sacado de otro sitio: el efecto magnético de las vac... Cuando mi madre se inyectó la vac... se le pegaban los metales al brazo, tengo varios vídeos con cucharas, monedas, trozos de metal etc. Envié el vídeo a varias personas por Whatsapp. Al volver a entrar en Twitter me saltaron 200 mil advertencias sobre que, según los factcheckers, las vac no provocaban ningún tipo de efecto magnético. Para que veáis que, no solamente te imponen su verdad, sino que, además te espían lo que envías.
Recordad que la verdad no es propiedad de nadie. La verdad es una. No tiene colores según quién la mire, no os dejéis engañar por demagogias baratas.
Editado: se me olvidaba. En España, la empresa dirigida por una exministra llamada Ana, y que se dedica a estos menesteres, también está bajo investigación judicial, pero se ha negado al juez a aportar la documentación necesaria para justificar de dónde sale el dinero de su empresa... a ver si no van a ser las redes sociales quienes alimentan realmente a estos monstruos de la verdad, sino otro tipo de intereses...
