Problemas en Barajas

Una vez más el sector aéreo de España vuelve a las andadas con más problemas en fechas señaladas. Tras el megaescándalo que llevó a la declaración del estado de alarma por el gobierno en las torres de control de todo el espacio aéreo nacional, ahora tenemos otro frente abierto.
Parece ser que las pantallas de Barajas muestran la información cambiada, puertas de embarque asignadas cambian en cuestión de minutos una y otra vez, la información de los vuelos no aparece en los monitores, las pantallas sobre las puertas no muestran correctamente los datos y los pasajeros se pierden. Hay varios casos ya reportados de vuelos a Valencia, Vigo y Bilbao de pasejeros que se han quedado en tierra.
Los que tengáis que viajar en estas fechas recordad: no os fiéis de la información de las pantallas, confirmarlo con el personal de la compañía aérea.

Navidad

En estos días que corren en los que nos asomamos a la más que probable declaración de guerra en Corea, en el que los estados, animados por esa crisis que ya nos empieza a parecer uno más para cenar cada día, aprovechan para estrechar más y más el cerco sobre derechos de sus habitantes; y el cambio del código penal que abre las puertas de las cárceles para soltar a unos y encerrar a otros; el españolito medio celebra la Navidad. Esa fiesta que comienza con unos niños cantando números que reparten millones, como siempre, en Madrid y Barcelona. En esta Navidad de la Super Crisis, la navidad del "yo ya no gasto", con descensos espectaculares en las ventas. Esta Navidad en la que el Gobierno ha intentado colarnos la Ley Sinde y la reforma de las pensiones hasta los 70 años, todo ello antes de las uvas. Congelación de paga para millones de pensionistas y congelación salarial para los demás. La Navidad de la reforma laboral, con la que es mucho más fácil despedir que antes.
La Navidad de 2010, cuando la gente intentaba poner buena cara, pero no pudo.

Estado de Alerta

Y por fin se terminó la cuerda y el mecanismo se ha parado. Y por una vez el gobierno de ZP ha calculado bien. Primero dejaron pasar los tiempos electorales en Cataluña (que se preveían ya borrosos, no era cuestión de atizarlos más), para después anunciar la privatización (aaaaag! la palabra maldita del funcionariado...vade retro!!) de la gestión de los aereopuertos de El Prat y Barajas (acompañado con la medida más popular de todas: los 400 de extensión del paro se terminan).
Una vez hecho esto solo han tenido que sentarse y esperar a ver como los corderos caen en el matadero: los controladores aéreos, organizados, no acuden a trabajar y se "plantan" y, eso justo, es lo que se esperaba el Gobierno que hiciesen, sino no se explica que, en un país como España en el que mover un dedo cuesta horrores, en una noche, el ejército se haga con el control del tráfico aéreo, se convoque un consejo de ministros extraordinario y, en 8 horas se declare el Estado de Alerta, se movilice a la UME, etc etc y ¡¡todo esto en el puente de la Constitución!! los pobres ciudadanos, afectados por cientos de miles, arremeten contra los controladores y estos, se quedan solos y, encima, pesando sobre ellos la Ley Militar. Vamos inmejorable. El dato de que el señor Rajoy estuviera de gira por Canarias no hizo sino poner la pizca de gracia y traca final.
Le ha salido que ni pintado a ZP. Por una vez.