miércoles, agosto 18, 2010

Melilla

Parece que cada X tiempo tenemos que tener un problema con Marruecos. Ya son cotidianos los problemas con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (que es la forma bonita de decir que tenemos ocupados territorios en donde no nos toca y después hablamos de Gibraltar).
En el recuerdo de tod@s está el tema Perejil con aquel famoso discurso de Trillo que parecía sacado de las mismísimas novelas de caballerías.
Esta vez el tema viene provocado por dos cosas, unos se quejan de violencia policial de los otros y los primeros dicen que los segundos se están pasando más de la cuenta. ¿Quién tiene razón? Probablemente ambos o ninguno. Cuando estas cosas pasan, pasan por algo. Siempre hay alguien detrás del telón que orquesta el asunto. Está claro (más que claro) que España y Marruecos tienen muchas divergencias y que aquella guerra de hace 100 años sigue en la mente de muchos.
Una guerra contra tribus en la que se peleaba por una cuestión de principios ideológicos y de la que nos sacaron los franceses no sin antes haber perdido miles de vidas y padecido humillaciones en todos los campos (vamos la clásica chapuza española: desastre logístico, desastre militar y desastre económico).
Antes o después España tendrá que abandonar Ceuta y Melilla y cederlas a sus dueños. Y eso, guste o no guste a los abanderados de la nación, es ley natural, y no se puede ir contra la naturaleza.

martes, agosto 10, 2010

Rusia y los Corn Flames

Ardía Rusia por los cuatro costados y sin aspecto de poder detenerse. La ola de calor que azotó al país durante más de un mes y que tiene su origen en eso que denominan "Cambio Climático", ha propiciado la declaración de incendios que han llegado a los 4000 km de frentes y han arrasado, casas, bosques, cultivos y desgraciadamente, gente.
En el Apocalipsis de Juan (libro enigmático donde los haya) se dice que el fin del mundo empezará con el fuego y, tal vez, no vaya muy desencaminado este hombre. No tengo cifras sobre la superficie de cultivos arrasada pero según el Instituto de la Tierra (un algo que se han inventado los EEUU para corroborar cosas con el tinte que les interesa) el 40% del grano se ha perdido.
¡Y ya está! El caldo de cultivo ideal para especuladores, ¿sabéis donde se especula con los alimentos en el mundo? Pues en la bolsa de Chicago, que, de entrada ya ha disparado los precios del cereal.
Ante esta situación no solo tendremos repercusiones directas sobre el precio del pan, sino sobre el alimento para las granjas de animales, alimentos para el tercer mundo y un amplio etc.
Si sois aficionados a la lectura os recomiendo repasar un libro algo antiguo pero que viene bien en este caso "La Alternativa del Diablo" de Frederick Forsyth.
Mientras tanto EEUU (pais ducho en el arte de la doble y triple moral) sigue destinando millones de toneladas de cereal a la producción de BioEtanol mediante subvenciones que tendrían que servir para dar de comer a mucha gente. Si el petróleo desata una guerra, ¿qué no hará la falta de comida?

lunes, agosto 02, 2010

Cierre de Fronteras

Durante casi 15 años la entrada de inmigrantes en los países del "primer mundo", ansiosos por una mano de obra barata, fue un constante torrente de personas que llevó a casi 15 millones de suramericanos hacia el todopoderoso EEUU en un éxodo sin precedentes.
Prueba de esto ha sido la "latinización" de las costumbres en EEUU y el cambio de imagen que es patente en muchas cosas, entre ellas, los protagonistas de películas y series en las que, en los 80 los latinos eran la comparsa y ahora son los principales actores.
Pero la actual situación de crisis mundial, está llevando a los USA a vetar la entrada indiscriminada de inmigrantes, pues ya no son tan necesarios. Esta maniobra que llevan a cabo no solamente afecta a personas, sino también a la importación de productos e, incluso, a la guerra publicitaria sucia contra marcas y productos de fuera (véase la macro campaña contra Toyota en todo EEUU).
Así las cosas, en España, pronto empezaremos con las mismas medidas, si bien, en el caso español, no serán tan drásticas, porque en España necesitamos que los inmigrantes trabajen, legalmente, para garantizar el futuro del sistema de pensiones.