Este curioso término (claramente en referencia a los iluminati) nos viene a dar a conocer una nueva profesión en ciernes. Se trata de personas que de dedican a recoger y estudiar datos generados por los millones de sistemas sensoriales que vigilan el mundo.
Recientemente hemos podido observar como trabaja esta gente. Unos se dedican a saber qué compras se realizan en el supermercado los clientes, comparando las cámaras de seguridad (para dar al cliente edad, sexo...) con los tickets que se guardan de las compras en las cajas registradoras. De esta sencilla forma se puede averiguar fácilmente si las mujeres entre 20 y 25 compran más o menos cremas que las de 15 a 20, o en qué franja están los varones que adquieren el producto X.
Otros numerati rastrean los millones de Gigas de información que se generan cuando navegamos por internet, comparando IPs (y por tanto países) con páginas visitadas, tiempo de estancia en dichas páginas...
Vivimos completamente vigilados por el mundo digital y, los numerati, no son más que otro eslabón en la cadena.
Recientemente hemos podido observar como trabaja esta gente. Unos se dedican a saber qué compras se realizan en el supermercado los clientes, comparando las cámaras de seguridad (para dar al cliente edad, sexo...) con los tickets que se guardan de las compras en las cajas registradoras. De esta sencilla forma se puede averiguar fácilmente si las mujeres entre 20 y 25 compran más o menos cremas que las de 15 a 20, o en qué franja están los varones que adquieren el producto X.
Otros numerati rastrean los millones de Gigas de información que se generan cuando navegamos por internet, comparando IPs (y por tanto países) con páginas visitadas, tiempo de estancia en dichas páginas...
Vivimos completamente vigilados por el mundo digital y, los numerati, no son más que otro eslabón en la cadena.
