Hay gente que va por el mundo con una prepotencia que es increíble y eso, a la larga, le trae problemas. Hace 3 años que la firma portuguesa Hiper Planet desembarcó en España con intención de llenar el mercado de los electrodomésticos y la electrónica de consumo.
Al parecer, según se escucha por ahí, pensaban que nadie más en este país tenía idea de lo que era ese sector, cuando era un sector bastante trillado. Yo, personalmente, sólo conozco el caso de la tienda de Vigo, pero imagino que las demás han sido igual. De repente un fin de semana de descuentos increíbles y, al día siguiente cierre. Despido masivo de trabajadores y en 48 horas empresa liquidada. No vamos a entrar en a ver qué garantías se van a ofrecer sobre los productos comprados (las garantías por lo general, son cosa del fabricante, no del distribuidor) pero sí en los bonos-dinero que han entregado en concepto por las devoluciones de artículos y que ahora dejarán de tener validez.
Pero siempre tenemos que hacer lectura positiva de estas cosas: es normal que vender un módulo de RAM a 50 euros cuando en todas partes cuesta 15 es que algo no cuadra, que la impresora que tienen de oferta sea siempre "la unica que les queda" y el resto al triple de su valor de mercado... eso es algo que, antes o después acaba en cierre.
¿Más cosas buenas? Pues que volveremos a tener de nuevo otras 10 tiendas de ordenadores en las calles Zamora y Barcelona como antaño, que daban trabajo a más gente que el HiperPlanet y, más o menos, todas sabían lo que te vendían. Esa es la realidad de un país en el que las multinacionales, llegan, destruyen el comercio local y, después se van.
Y sigue sin haber medidas que, si no lo eviten, al menos palien esta circunstancia, pues en época de crisis, siempre ha sido la pequeña industria quien ha salvado el barco.
Al parecer, según se escucha por ahí, pensaban que nadie más en este país tenía idea de lo que era ese sector, cuando era un sector bastante trillado. Yo, personalmente, sólo conozco el caso de la tienda de Vigo, pero imagino que las demás han sido igual. De repente un fin de semana de descuentos increíbles y, al día siguiente cierre. Despido masivo de trabajadores y en 48 horas empresa liquidada. No vamos a entrar en a ver qué garantías se van a ofrecer sobre los productos comprados (las garantías por lo general, son cosa del fabricante, no del distribuidor) pero sí en los bonos-dinero que han entregado en concepto por las devoluciones de artículos y que ahora dejarán de tener validez.
Pero siempre tenemos que hacer lectura positiva de estas cosas: es normal que vender un módulo de RAM a 50 euros cuando en todas partes cuesta 15 es que algo no cuadra, que la impresora que tienen de oferta sea siempre "la unica que les queda" y el resto al triple de su valor de mercado... eso es algo que, antes o después acaba en cierre.
¿Más cosas buenas? Pues que volveremos a tener de nuevo otras 10 tiendas de ordenadores en las calles Zamora y Barcelona como antaño, que daban trabajo a más gente que el HiperPlanet y, más o menos, todas sabían lo que te vendían. Esa es la realidad de un país en el que las multinacionales, llegan, destruyen el comercio local y, después se van.
Y sigue sin haber medidas que, si no lo eviten, al menos palien esta circunstancia, pues en época de crisis, siempre ha sido la pequeña industria quien ha salvado el barco.
