La tradicional Semana Santa se ha teñido este año de polémica. Y es raro ver al Papa Benedictvs XVI en la tele, pues sus apariciones son contadas (al contrario que su predecesor) , pero más raro es verle dando órdenes a sus obispos para crear una estupenda cortina de flores alrededor del tema de la pedofilia.
Nadie parece querer entender que, hacerse cura, era hasta hace poco el mejor de los regalos de los pedófilos. Lo único que tenían que hacer era ordenarse en alguna orden dedicada a la enseñanza y ya tenian "materia prima" para sus delirios sexuales. Está claro que, a pesar de la férrea censura por parte del Vaticano, la Iglesia también tiene polvo bajo la alfombra que lleva mucho tiempo sin barrer.
Así las cosas, y viendo la escasa o nula afluencia de gentes a la misa, más le vale a Roma cambiar de aires y, mucho me temo, sus terceras profecías de Fátima, se van a cumplir en el plazo indicado.
Nadie parece querer entender que, hacerse cura, era hasta hace poco el mejor de los regalos de los pedófilos. Lo único que tenían que hacer era ordenarse en alguna orden dedicada a la enseñanza y ya tenian "materia prima" para sus delirios sexuales. Está claro que, a pesar de la férrea censura por parte del Vaticano, la Iglesia también tiene polvo bajo la alfombra que lleva mucho tiempo sin barrer.
Así las cosas, y viendo la escasa o nula afluencia de gentes a la misa, más le vale a Roma cambiar de aires y, mucho me temo, sus terceras profecías de Fátima, se van a cumplir en el plazo indicado.
