sábado, abril 17, 2010

Negra Sombra

Las nubes volcánicas cubren Europa. La ceniza se mueve alto y deprisa. Lo del tráfico aéreo no es más que un daño colateral, lo gordo está por llegar. Los gases expulsados por el volcán son ricos en presencia de sulfuros que, en un entorno tan húmedo, formarán pequeñas gotas de ácido sulfúrico y sulfuroso a gran altitud por la acción de la radiación del Sol. Esto traerá consigo lluvias ácidas que afectarán a extensas superficies de tierra en todo el continente.
Por otro lado, las cenizas que caigan sobre ríos, lagos y mares, aportarán una extraordinaria fuente de nutrientes de los que se verán beneficiadas sobre todo las bacterias. Así que preparémonos para "mareas rojas" en todos los principales caladeros de Europa (que tampoco es que nos queden muchos). Añadido a todo esto tendremos auroras boreales extrañas por estas latitudes al llegar la ceniza a las capas más altas de la atmósfera y verse excitadas por los rayos del Sol. Problemas respiratorios, interferencias en las comunicaciones por satélite... vamos, el Apocalipsis de Juán en versión Vulcano.