domingo, diciembre 13, 2009

Premios Obama

Antes, en el sentido de "antes" cuando las cosas eran lo que se suponía que deberían de ser, a la gente se la premiaba con una cierta lógica basada en la causa-efecto. Así a un actor se le daba un Oscar por su buen hacer en una, varias películas o a lo largo de una carrera artística. Un Pulitzer pues a un periodista o periodistas que hubiesen realizado alguna labor destacable y, un Nobel de la Paz, pues a alguien que había contribuído a conseguir la Paz.
Pero este año, el señor Obama retoma una idea de los premios Nobel al revés. Ya habíamos tenido muestras de este tipo de premios algunas veces, pero lo de este señor roza la perfección.
Nada más subirse al estrado, después de concederle el premio dice que él no se lo merece. Hasta ahí totalmente de acuerdo. Pero no renuncia al premio. Sino que, para apaciguar a propios y detractores, indica que "para obtener la Paz, en ocasiones, es necesaria la Guerra".
¡Ahi va! Todo este tiempo hemos estado engañados. Resulta que Bin Laden no hacía la guerra a Bush, sino que trataba de buscar la Paz, o Gadaffi en sus tiempos, o BanKi Moon, Arafat o Isaac Rabin hacian guerras sino paces. ¡Que mal informados nos tenían! Menos mal que, ahora, gracias a este señor Obama el mundo es un lugar con muuuucha más Paz, es decir, con más guerra y con más que tendrá si siguen enviando más y más tropas a Afganistán.
Pues nada viendo lo visto para el año, el Nobel de Medicina se lo darán al señor Doctor Muerte y todos contentos, porque, para tener salud, primero tendremos que matar a unos cuantos.