El retorno del depuesto presidente Zelaya a Honduras y su exilio en la embajada brasileña no hacen sino acrecentar la inestabilidad de un país, y de una zona, que está en medio de la creciente carrera armamentística que vive todo suramérica.
Cada vez más países (y más intereses) toman cartas en el asunto. Las palabras de Chávez pidiendo presencia de tropas internacional (ONU) en este país "para evitar una masacre" no es que contribuyan mucho a mejorar las cosas.
Por un lado los EEUU siguen manteniendo que Zelaya es el presidente electo del país y han congelado fondos y ayudas a Honduras, además de forzar a otros a hacer lo mismo.
La OEA (Organización de Estados Americanos) también reconoce a Zelaya como presidente legítimo.
Y por los que apoyan está el Sr. Chávez, rey de todas las pachangas que se juegan en esa parte del mundo y principal proveedor de jaleos a la región.
Así las cosas, y si no hay suerte, el país entrará en una nueva desestabilización. Lo mejor, creo yo, sería convocar elecciones ya. De esa forma todos veriamos que las intenciones del gobierno de Micheletti son, en efecto, las de reestablecer el orden constitucional y devolver el poder al pueblo.
Pero, me temo, que con una junta militar detrás del cambio de gobierno, las cosas, no van a ser así de rápidas, ni de sencillas.
Cada vez más países (y más intereses) toman cartas en el asunto. Las palabras de Chávez pidiendo presencia de tropas internacional (ONU) en este país "para evitar una masacre" no es que contribuyan mucho a mejorar las cosas.
Por un lado los EEUU siguen manteniendo que Zelaya es el presidente electo del país y han congelado fondos y ayudas a Honduras, además de forzar a otros a hacer lo mismo.
La OEA (Organización de Estados Americanos) también reconoce a Zelaya como presidente legítimo.
Y por los que apoyan está el Sr. Chávez, rey de todas las pachangas que se juegan en esa parte del mundo y principal proveedor de jaleos a la región.
Así las cosas, y si no hay suerte, el país entrará en una nueva desestabilización. Lo mejor, creo yo, sería convocar elecciones ya. De esa forma todos veriamos que las intenciones del gobierno de Micheletti son, en efecto, las de reestablecer el orden constitucional y devolver el poder al pueblo.
Pero, me temo, que con una junta militar detrás del cambio de gobierno, las cosas, no van a ser así de rápidas, ni de sencillas.
