lunes, mayo 05, 2008

Picasso

Este fin de semana he tenido la oportunidad de admirar la obra de Pablo Picasso en el Museo Reina Sofía de Madrid. Hasta este fin de semana yo era uno de esos que decía: "cuatro rayas en un papel y le llaman arte...", pero he de reconocer que, después de lo visto, yo estaba totalmente equivocado.
Equivocado me refiero en cuanto al número de rayas, generalmente unas trescientas o así y todo grande, muy grande. Por eso es uno de los grandes de la pintura, por el tamaño de los cuadros.
Es de admirar la facilidad que tenía para la temática este señor Picasso, cuadros como "Mujer desnuda", "Mujer Desnuda apoyada", "Mujer desnuda con sofá", "Mujer desnuda y hombre desnudo", "Hombre desnudo esperando a que la mujer se desnude"... (así 4 salas de Museo enteriiiiitas), vamos que no estaba obsesionado ni nada este.
Después está el tema de los arlequines. ¡Una mano de elloooss! Que si "Arlequin a solas", "Paul y su Arlequin", "Arlequines sobre fondo rosa", "Estudio para Arlequin y cuarteto de cámara"... claro que no es para comparar en absoluto con su facilidad para la escultura. Ahí si que me dejó perplejo. Escultura en metal soldado. Así. Sin más. Lo único destacable: "Cabra". Tal cual. Esa le salió clavadita.
Después está el tema del Guernica. Parece que quiso imitar un grafiti de los de ahora pero sobre 1500 metros cuadrados de finca, perdón, de tela. De las explicaciones de la guía que hablaba en Cartofën poco más entendimos, así que volví para casa y dejé que lo visto fuese calando poco a poco a ver si se me quedaba algo.
Esta mañana lo olvidé todo.