Así es como me he sentido tras este agitado fin de mes de Agosto y principios del presente. Tras la incesante ola de incendios que asolaron el Disco debido a las altas temperaturas, el anuncio del Maligno de volver a presentarse a las elecciones, las vacaciones del ArchiCanciller Mago en Menorca y la tragedia de Beslan (nuevo super derrapaje del señor RasPutin y sus generales), parece que las cosas intentan poco a poco volver a su monotonía intervacacional. La aparición de las lluvias y los macro tornados, desastres de toda índole, he creido ser el visionario medieval que pronosticó tantos males (sólo que él no tenía un blog). Solo me he equivocado en lo de las medallas olímpicas que al final no nos fue tan mal como yo predije, pero bueno, como dicen ahora los del Acuarius Era: los visionarios siempre se equivocan...