En las últimas semanas están apareciendo una gran cantidad de noticias sobre anomalías en los océanos. En concreto he leido sobre dos: una en el Pacífico y otra en el Atlántico. La primera hace referencia a una zona de agua sensiblemente más caliente de lo normal en torno a 5 grados de más. La segunda tiene como curiosidad que contiene muy poco oxígeno, lo que provoca que la fauna de esa agua se muera al no poder respirar. En ambos casos el resultado es el mismo, extensas áreas del mar que se ven dañadas y nadie parece saber la causa.
Por otra parte no paran de reportarse terremotos y erupciones volcánicas por todo el mundo. Las más llamativas el desastroso terremoto de Nepal con más de 10.000 víctimas mortales y el volcán Calbuco en Chile que ha erupcionado por tercera vez en lo que va de año. Seria fácil suponer que, con semejante actividad geológica, los mares pudieran verse afectados al abrirse escapes de lava en el fondo que provocasen el calentamiento del agua y fugas de materiales tóxicos del magma que eliminasen el oxígeno de la misma. Es probable que ambos fenómenos sean efecto y causa, pero ¿cual es la causa de esa elevada actividad geológica? Para esto tenemos que salir un poco fuera de nuestro cascarón y darle un vistazo al vecindario. ¿Recordais eso de que el campo magnético terrestre está en horas bajas? Pues tanto terremoto tiene que venir de alguna parte. Y tanto experimento raro llámese HAARP o BMX1 tiene que ser por algo. ¿De qué nos intentamos defender?
Para que os vayais a dormir con un poco en qué pensar os dejo este video del señor David Parcerisa en el que se hacen unas referencias premonitorias al 2015. Os va a sorprender. ¿Tendremos que volver a incluír la astrología en los planes de estudio?
