Recuento de votos en las legislativas de EEUU (esta vez parece que nadie ha hecho trampas contando) y monumental paliza al señor Obama que ve como los Republicanos arrasan en los resultados. Aunque no es más que un contratiempo (otros presidentes fueron reelegidos tras sufrir un varapalo parecido: Clinton o Reagan) está claro que el pueblo ha optado por un cambio de mensaje. Y es ese cambio lo preocupante de la situación. Estas elecciones traen un nuevo término al diccionario político: el TeaPartismo. Y es un término que puede ser peligroso, pues el mensaje rancio subido de tono de derecha más bien tirando hacia el extremo, no es algo que convenga tener en uno de los países más armados del mundo.
Está claro que no queda mucho de aquel Obama radiante, Nobel de la paz y de la Guerra, y que, hablan las encuestas, millones de americanos creen que es musulmán, que el cambio climático no existe y que los ricos pagan demasiados impuestos, lo cual, si bien respetable como opinión, nos da una idea de que en ese país, el creer es el poder. Da igual lo que hagas siempre y cuando la gente crea lo que tiene que creer... ¡anda como nosotros en España!
Mensaje para ZP: cuando las barbas de tu vecino veas cortar...
Está claro que no queda mucho de aquel Obama radiante, Nobel de la paz y de la Guerra, y que, hablan las encuestas, millones de americanos creen que es musulmán, que el cambio climático no existe y que los ricos pagan demasiados impuestos, lo cual, si bien respetable como opinión, nos da una idea de que en ese país, el creer es el poder. Da igual lo que hagas siempre y cuando la gente crea lo que tiene que creer... ¡anda como nosotros en España!
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