sábado, mayo 15, 2010

El franquismo sumergido.

Es triste ver como en este país, en el que la clase política está corrupta hasta la médula, en el que la pandereta es la máxima preocupación de sus gentes, todavía existe una oscura trama, muy muy oculta dentro de la sociedad, que es capaz de llegar a destituír a un juez como el señor Garzón, por el mero hecho de que quisiera remover los muertos del franquismo (¡ah perdón, he dicho muertos del franquismo... temo por el blog!).
Porque una cosa es buscar algún desaparecido que otro durante la guerra y, otra muy distinta, es querer llevar al banquillo a los franquistas que queden vivos y condenarlos por crímenes contra la humanidad. Hay cosas en este país (que es monárquico por la obra y mano de Franco y EEUU) que son tabú. Más que tabú. No se habla, no se comenta... no existen.
No hay que ser un lince para darse cuenta que los paralelismos que existen entre el caso de Pinochet en Argentina, y la actuación de Garzón, con las querellas presentadas en Argentina contra los franquistas vivos.
Recordad esto: muy cerca de donde vives, tal vez enfrente, perviven personas que mandaron a la muerte a mucha gente, y lo digo por los de los dos bandos. Se nos llena la boca persiguiendo a criminales de Kosovo, de Argentina, de Etiopia... pero de la mierda que guardamos debajo de la alfombra no se toca. Porque los que tienen esa mierda, todavía dirigen España desde sus escondrijos.