En este mar de tormentos en el que se ha convertido la opinión internacional sobre España, destaca hoy un artículo de The Guardian. Al parecer, según el entendimiento de este periódico, en España hay demasiados extranjeros. Este tipo de narraciones pseudo técnicas tienen la capacidad de hacer que las chispas salten en un país en el que los ánimos están bastante caldeados.
Hace unos años, abrimos las puertas para que millones de inmigrantes entrasen por la puerta grande para trabajar en la construcción, en los servicios, con suelos miserables y condiciones deplorables. Como nadie en España quería doblar la espalda para recoger fresas pues traíamos a los magrebíes, para las cafeterías, a todo Suramérica, ¿construcción? Rumanía y Portugal... así suma y sigue.
Ahora parece ser que toda esta gente, que en su enorme mayoría vino a trabajar, empieza a sobrar, porque el país no puede soportar la espiral destructiva de empleo.
¿Y la culpa que va a ser de los emigrantes?
Hace unos años, abrimos las puertas para que millones de inmigrantes entrasen por la puerta grande para trabajar en la construcción, en los servicios, con suelos miserables y condiciones deplorables. Como nadie en España quería doblar la espalda para recoger fresas pues traíamos a los magrebíes, para las cafeterías, a todo Suramérica, ¿construcción? Rumanía y Portugal... así suma y sigue.
Ahora parece ser que toda esta gente, que en su enorme mayoría vino a trabajar, empieza a sobrar, porque el país no puede soportar la espiral destructiva de empleo.
¿Y la culpa que va a ser de los emigrantes?
