jueves, febrero 10, 2005

Secuestrados!!

A veces las noticias guardan un terrible parecido con la realidad. Y eso no siempre ha de ser malo. A veces te ríes.
Resulta que unos señores muy, muy malos, armados hasta los dientes entraron en la embajada española en Suiza con la intención de robar. Ya encontramos aqui la primera cosa poco corriente: ¿qué cojones esperaban encontrar allí? ¿Una joyeria para atracar en una embajada? Emplearian la embajada como tapadera, no sé, digo.
Pero bueno, admitamos que quizá sufrieron un lapsus, iban a dar el palo a la joyería pero se equivocaron de portal. Esas cosas pasan. Entonces, por arte de birlibirloque se cuelan en una embajada, amenazan hasta al gato con un AK47 y proclaman que al que no les dé las joyas lo fríen a balazos. ¡Que abran la caja fuerte!
Pues nada hombre, se abre la cja y ¿qué aparece? pos papeles. ¿Qué esperaban?¿A Bush? No hombre no.
Seguimos. Ahora oyen a uno que sube las escaleras. Lo amenazan pero el tío (supongamos el clásico tío que hay en cualquier embajada) se zafa de los captores (hombres rudos y entrenados militarmente) y se las pira a dar la voz de alarma. También sube la de la limpieza a la que encierran, el butanero, el de los contadores del agua, el del "Qué!" y un repartidor de Pizzas.
A estas alturas, el jefe de los malos se huele que, sea lo que sea, aquello no parece una joyería y que, por el bien común, es mejor ir poniendo pies en polvorosa. Pues nada. Tan tranquilos se cogen los metralletos, misiles granadas y el tanque que tenian abajo en doble fila y se van por las calles de Berna (creo recordar) y no pasa nada.
Pero ahora empieza la parte de ficción.
A la media hora aparece la Polizei (la madera en el extranejro) alertada por el señor que se había largado con viento fresco antes. Despliegan un potencial armamentistico sin precedentes en ese país (recordemos que Suiza era neutral durante la II Guerra Mundial) y rodean a los rehenes exigiendoles que salgan con las manos en alto y, lo mejor de todo, que tiren las armas.
Claro a ver quien era el chulo que salia de la embajada a explicarle a los tíos aquellos que no había nadie dentro, que debían estar cerca ya de la frontera con Austria.
Pues nada. 7 horitas.
"Que salgáis ya con las manos en alto y que tireis la pipa"
"Que no tenemos pipa, que nosotros no somos"
"Si, y yo soy la faraona. Salid ya cojones (esto dicho en alemán suena que no veas)"
"Que no tenemos pipa, que nosotros no somos"
"No me jodas, no me jodas. O salis o entramos"
"Pues vais a tener que entrar"
"Pues ahora verás"
Y entraron. Dos docenas de Geos. Total para nadie.
¿Y pretenden que nos creamos esto?