Con esta solemne frase se cierra un capítulo que estaba todavía abierto en la historia de este país, en el que, de tanto presumir que somos Europa, mantenía en sus enredados políticos al último superviviente de la dictadura del General Franco. Se cierra con la muerte del Sr. Fraga Iribarne la última herida que seguía sin cicatrizar del todo. Si bien es cierto que, actualmente ya pocos quedan con vida que recuerden el horror de esa época. Claro que, también es cierto, que, en los últimos años, unos y otros se han dedicado, y bastante, a remover a los muertos y eso nunca es bueno. Nunca es bueno andar en la herida que nunca cerró.
Y ahora unos y otros alaban a Fraga y evitan hablar de muchas cosas malas del pasado, miran hacia otro lado pero, en realidad, pienso que casi todos (todos nooo) creen que, con la muerte del viejo, se diría que el mundo ha descansado hoy un poco mejor.
