lunes, febrero 14, 2011

Contaminación y Carbón

Moviéndome estos días por Madrid he comprobado la famosa contaminación de la que todos hablan. Es cierto, el cielo de Madrid está negro. Hay una densa capa de humo que se ve desde el avión a 20 Km... todo es verdad. Lo que no dicen es que, esa capa, lleva ahí 2 décadas y, hasta ahora, nadie le había hecho ni caso.
Pero, en un mundo psicocrisis, en un mundo de bipolaridad política, todo es susceptible de ser empleado como arma. La tan traída como llevada contaminación no es más que el reflejo atmosférico de lo que ocurre a pie de pista.
Cientos de miles de vehículos, un 20% de los cuales son de gran cilindrada (>2000 cc), circulan por el centro urbano sin restricciones de ningún tipo. Las calefacciones en edificios públicos y privados por encima de los 30ºC (en los buses y el metro, centros comerciales y edificios oficiales el calor es sobrehumano), miles de personas trabajan en manga corta porque se cocinan literalmente. Un gobierno que ve por el futuro e incentiva la quema de carbón, como si esto fuese la Revolución Industrial. Cuando medio mundo mira hacia otras fuentes de energía como la nuclear, en España quemamos carbón, eso sí, carbón Español. Mientras tanto vendemos energía eléctrica a bajo coste a Francia y, desde ahí a Alemania (donde no tragan polvo de carbón, y tienen un aire mucho más limpio).
Y ahora va y llueve, entonces ya no hay contaminación en el aire, y el asunto se olvida. Lo único que ha pasado es que esa contaminación, llena de compuestos derivados del petróleo, ahora está en el suelo. No la respiramos, la tocamos y comemos.