Hay algunas noticias como esta que te dejan un poco... mosca. Resulta que en una prisión francesa un reo ha sido abatido por un disparo. Hasta ahí más o menos normal. Después resulta que el disparo no fue realizado por los guardias, sino que provenía del exterior. Otro recluso que intentó ayudar al fallecido recibió otro disparo en una mano. En total se efecturaron 5 disparos desde una colina que domina el patio de la prisión.
Horas después la Gendarmería, detenía el presunto francotirador que niega los hechos y del que se sabe que tenía 58 años (extraña edad para dedicarse a estos temas). La víctima y el de la mano, se conocían porque estaban en la carcel por dedicarse al tráfico de drogas, además de tener un pasado de bandas bastante violento.
A causa de los disparos se formó un motín en la prisión (típico caso de, ya que hay fiesta, vamos a dar más fiesta). Al final los ánimos se han calmado, pero los hechos han desatado cierta tormentilla política en Francia.
Veremos cuanto tardan en aprender de este sistema otros que tengan que arreglar cuentas en la carcel.
Horas después la Gendarmería, detenía el presunto francotirador que niega los hechos y del que se sabe que tenía 58 años (extraña edad para dedicarse a estos temas). La víctima y el de la mano, se conocían porque estaban en la carcel por dedicarse al tráfico de drogas, además de tener un pasado de bandas bastante violento.
A causa de los disparos se formó un motín en la prisión (típico caso de, ya que hay fiesta, vamos a dar más fiesta). Al final los ánimos se han calmado, pero los hechos han desatado cierta tormentilla política en Francia.
Veremos cuanto tardan en aprender de este sistema otros que tengan que arreglar cuentas en la carcel.
