Bien. La cosa ha ido creciendo hasta que ya no se puede más y va a explotar. Tenemos a este país, Bolivia, dirigido por un señor tal Evo Morales, que nos lo vendieron aquí en España como un indio que llegó a ser presidente para ayudar a su país a salir de la pobreza. Y este país, tiene mucho mucho gas en recursos naturales. Y vende ese gas a Brasil y Argentina, los dos motores económicos de la zona y que hace unos días, anunciaron su intención de prescindir del dólar en sus negocios internos. Por otro lado tenemos al siempre activo Hugo Chávez y su coalición antiestadounidense de países, preparado siempre para morder. Y, mirando desde sus satélites, a los EEUU, siempre listos también para meter las narices allá donde sea necesario. Ahora, sazonamos todo esto con un conflicto en Bolivia en la región de Pando, entre partidarios de Morales y movimientos nacionalistas y ya tenemos la bomba lista.
Este es un baile en donde nadie quiere a la más fea para bailar, pero tampoco es que las demás sean guapas. Todo es un equilibrio de intereses y poderes, hasta el punto de que Argentina ha tomado parte por el discurso Chavista (bueno, también para tapar el asunto del maletín) aún a expensas de molestar a Brasil (su socio económico) que mira con mala cara a Hugo y no se fía de que Evo pase a ser otro dictador en la zona, mientras intenta representar su papel de policía de los EEUU. Veremos qué sale de aquí, porque es un lío tremendo.
Este es un baile en donde nadie quiere a la más fea para bailar, pero tampoco es que las demás sean guapas. Todo es un equilibrio de intereses y poderes, hasta el punto de que Argentina ha tomado parte por el discurso Chavista (bueno, también para tapar el asunto del maletín) aún a expensas de molestar a Brasil (su socio económico) que mira con mala cara a Hugo y no se fía de que Evo pase a ser otro dictador en la zona, mientras intenta representar su papel de policía de los EEUU. Veremos qué sale de aquí, porque es un lío tremendo.
