Hoy tenemos en las Rías Bajas una estampa inédita que se lleva repitiendo durante días. Una maravillosa puesta de sol que se perpetúa desde que sale hasta que se pone.
La causa de tan extraño fenómeno es la media docena de incendios que, sin control, destruyen lo poco que queda de nuestros montes dejando para la posteridad una basta extensión de retoñados matorrales donde antes bosque había.
Un sol rojo, teñido de sangre, baña con su luz a los que lo miramos y, me pregunto yo, ¿qué estará pensando el sol de nosotros?
La causa de tan extraño fenómeno es la media docena de incendios que, sin control, destruyen lo poco que queda de nuestros montes dejando para la posteridad una basta extensión de retoñados matorrales donde antes bosque había.
Un sol rojo, teñido de sangre, baña con su luz a los que lo miramos y, me pregunto yo, ¿qué estará pensando el sol de nosotros?