Imaginad por un momento que tuvierais una granja de cerdos y, de entre ellos, eligiéseis a unos cuantos para ser los "representantes" de los demás. Al principio este grupo de elegidos tendrían en mente planes de acción para la mejora del bien común como mejorar la ración alimentaria, las condiciones de salud, el espacio disponible, etc. ¿Pero como evolucionaría esta situación a lo largo de un tiempo?
Pues esos cerdos, jefes, irían muriendo, dejando en su lugar a otros cerdos que ellos creyesen convenientes para el cargo, tal vez alguno dejase el puesto a su hijo, a su hermana, etc. Todo parecería ir bien, la población porcina estaría convencida de que con estos jefes se vive mejor que cuando no los había. Por otra parte los jefes también tendrían mejor vida como jefes, puesto que la posiblidad de ser pasados por el cuchillo sería baja o nula. Según transcurre el tiempo, las necesidades más básicas de la población se llamarían "estado del bienestar" y se asociaría el hecho de tener esos jefes con ese estado concreto de estar bien. Vamos, todo felicidad en Mundo Cerdo: nacerían más crías, los cerdos comerían mejor, menos enfermedades... todo ok!
Pero un día, de repente, la comodidad comienza a bajar, menos comida, más acinamiento, más enfermedades... muerte. Nadie sabe qué ocurre y todos miran a los cerdos jefes. Estos poco saben de lo que ocurre en realidad y es que la granja pasa por momentos económicos delicados, y eso repercute en la calidad del bienestar. Pero la situación no mejora, cada vez es peor, los cerdos jefes saben que esto será su fin si el pueblo porcino se rebela y urden un plan. Eligen a otros cerdos que, aparentemente no tienen nada que ver con ellos, y que predican lo que el pueblo quiere oír: que va a volver la comida y la salud y las mejoras, que todo es culpa de los cerdos dirigentes. Así que, el pueblo decide elegir nuevos representantes y sustituyen a un cerdo jefe por otro, pero que ninguno de ellos tiene en su mano la posibilidad de hacer nada por ellos.
