Durante años la literatura conspiranoica encontró una mina inagotable en los ecos del proyecto MK Ultra. Os contaré, para los más jóvenes, que aquel proyecto estadounidense tenía como fin el crear asesinos programados para llevar a cabo ejecuciones sin cuestinar las órdenes. Programas similares fueron llevados a cabo en otros países como Rusia y Japón (buscar unidad 731 Japón). Todo esto en los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial. Se ensayó con drogas, electricidad, privación del sueño, etc etc etc. Todo con el objetivo de doblar la voluntad humana y crear un ser capaz de llevar a cabo la mayor atrocidad al menor estímulo para, posteriormente, olvidarlo todo al instante. Hay cientos de casos reportados, casi siempre medio silenciados, medio leyendas.
Yo os propongo un ejercicio. Ver la peli de Bourne, la primera, los primeros diez minutos y haced un pequeño cambio argumental: ¿cómo sería la peli si en vez de intentar matar a un dirigente de otro país hubiese puesto una bomba en un lugar público, un cine por ejemplo?
Yo creo y estoy seguro que la nueva generación de MKs ya está aquí. Podeis verlo en la TV cada día. Fijaros bien, pensad en Bourne y comparar.
