domingo, abril 01, 2007

Pasión por el fútbol

Ayer pude ver en la tele una de esas noticias que rizan el rizo para pasara tirabuzón con vuelta de rosca. Resulta que, en A Coruña, existe un club de futbol que entrena a adolescentes japoneses que quieren llegar a convertirse en estrellas del balonpié. Dicho así, pues no sé qué le veis de raro, yo, desde luego, nada. Imaginad una sociedad súper jerarquizada (es de las pocas que segrega a sus propios semejantes y compatriotas) con bastantes toques de machismo, dependiente al extremo de la tecnología y que son una isla. Una sociedad en la que el futbol ha hecho mella después de los mundiales y ha lanzado a millones de Olivers y Benllis a los campos de entrenamiento.
Pero si fueses un acaudalado japonés pues seguramente no te apetecería que tu hijo (sin la @, que las mujeres allí no pueden) estudie con la calaña social de los burakumin ("los apestados") y entonces lo enviarías a Europa a una escuela de futbol en la Coruña a cambio de 30000 oreos por año para que el chaval aprenda a darle patadas a un balón.
Y digo yo, nuestra LFP que tan necesitada está, ¿por qué no hace campaña por Japón para atraer gente a las escuelas? Yo por ese dinero aprendía japonés y enseñaba a dar patadas a un balón. No me cabe duda.