domingo, noviembre 28, 2010

La Biblia de Assange

Otra vez WikiLeaks. Y otra vez una filtración que, supuestamente, desvela los mayores secretos del mundo, que se queda en agua de borrajas. No dice nada que no fuesen secretos a voces: que las embajadas en los países son la forma "elegante" y tolerada de espiarse mutuamente. Digamos que es el fair play del espionaje. Pero, y van dos, otra vez el tema que queda en nuestras mentes es que China quiere la caída del Régimen Norcoreano (en contra de lo que los pobres incautos creíamos). Y otra vez Assange le sirve en bandeja a EEUU y sus amigotes de la OTAN un balón que va a parar directamente a Pekín y que, es el balón que nadie quiere en el área y tampoco se atreven a despejar. Pues nada, nos sentaremos a esperar la tercera entrega de esta obra mundial en la que se ha convertido WikiLeaks. A ver que inventan.